Los niños que presentan este problema muestran una excesiva preocupación y temor a diversas situaciones de la vida cotidiana, y van cambiando los focos de preocupación de una semana para otra. Los niños con este trastorno son obedientes e inhibidos y evitan la realización de deporte por miedo a herirse. Los síntomas más característicos del trastorno de ansiedad generalizada infantil son:
- Preocupación crónica y excesiva, difícil de controlar
- Necesidad excesiva de ser aceptados
- Quejas somáticas frecuentes
- Mal humor
Las preocupaciones patológicas se acompañan de varios síntomas expresión de la hiperactivación simpática (taquicardia, taquipnea, sudoración, sequedad de boca, etc.) En los niños, el espectro de síntomas es a menudo más limitado que en adultos.